Como en todos los torneos de fútbol donde participan figuras jóvenes, un grupo de "caza talentos" provenientes de poderosos clubes europeos sigue atentamente cada partido con el fin de encontrar la "estrella" del futuro, lógicamente con la mejor relación precio-calidad.
 
El torneo preolímpico sub-23 que se disputa en canchas chilenas y que entrega cupos para dos países sudamericanos a la Olimpíada de Atenas 2004 no es la excepción y ya varios jugadores que participan llamaron la atención de los caza-talentos.
 
"Nos parece interesante el mercado (...) Quizás el nivel general de jugadores más aptos (para el medio europeo) lo tenga Brasil y Argentina, pero eso no quita para que en los otros equipos existan jugadores que puedan jugar tranquilamente en España", dijo Michel Etzarri, veedor de la Real Sociedad.
 
Además del equipo vasco, el Udinese de Italia, el Olympique de Marsella de Francia y el poderoso Inter de Milán también tienen sus "ojos" puestos en este campeonato, donde brillan con luces propias los brasileños Robinho y Diego, además del argentino Carlos Tevez, el mejor sudamericano del año pasado.
 
"Venimos a ver el torneo para ver si hay jugadores que nos puedan interesar (...) Hemos visto partidos de Brasil, que tiene jugadores muy buenos pero también caros. Y Chile también tiene futbolistas muy interesantes", dijo Manuel Amorus, ex jugador de la selección francesa y ahora representante del Marsella.