No, no es árabe ni portugués. Lo siento por ustedes, pero si no saben qué es Aserejé, simplemente no están en nada, porque Aserejé es el fenómeno cultural del momento. La canción, del grupo español Ketchup, ocupa el primer lugar en España, Italia, Suiza, Alemania, México o Perú, y podría ocurrir lo mismo en Ecuador.

Lo más interesante de todo es que Aserejé  –una mezcla de flamenco y pop– no pretende decirnos absolutamente nada. Escuchen la letra del estribillo: “Aserejé ja de jé, de jebe tude jébere, sebio uno uba, majabi an de bugui, an de buididipí”. La letra de la canción más escuchada en media Europa y buena parte de América Latina no dice nada. Ketchup ha llegado a la conclusión de que no hay qué decir en este loco, loco mundo, y solo queda reírnos un poco antes de que el planeta termine de irse por las alcantarillas.
Vean sino:

La cadena de televisión CNN está difundiendo Los Videos del Terror, una serie de reportajes que muestran cómo terroristas de Al Qaeda prueban gases venenosos en unos perritos que nada tienen que ver con el conflicto del Medio Oriente. CNN no necesita demostrarnos que Osama Ben Laden es un criminal: los 36 trabajadores ecuatorianos que murieron en el atentado contra las Torres Gemelas son prueba más que suficiente para nosotros de su insania y crueldad. Pero me gustaría saber cómo prueban las armas químicas y biológicas los generales del Pentágono para que esa no sea una experiencia de terror. ¿Acaso rocían con perfume a los perritos para que no sientan el mal olor del veneno? ¿O les harán cosquillitas mientras agonizan?

El Presidente de Colombia está creando una red policial para que un millón de colombianos se vuelvan informantes, y quiere que los ecuatorianos nos unamos a su brillante estrategia. No sé qué resultados dará la idea; solo puedo decir que no es del todo original: los primeros que la pusieron en práctica fueron Josef Stalin y Adolf Hitler, esos dos angelitos. Centenares de miles de inocentes en Rusia y Alemania debieron concurrir a juicio, y muchísimos fueron condenados por la sencilla razón de que todo el que tenía una cuenta por cobrar delataba a su vecino, a su ex amigo o a su amante.

Hace apenas cuatro meses los expertos del FMI dijeron que había “crecientes señales” de que la economía mundial comenzaba a recuperarse. Hoy, todos los analistas coinciden en que nos acercamos a una nueva recesión mundial, de la que ya participan, en distinto grado, Estados Unidos, Europa y Japón. En el segundo semestre de este año, América Latina como región crecerá 0,7% apenas. Aun así, el precio del petróleo no cae (como suele ocurrir cada vez que la economía mundial se enfría) sino que sube y sube por la amenaza de una posible intervención militar norteamericana en Irak. ¿Se imaginan lo que podría ocurrir si mezclamos recesión mundial con gasolina cara? ¿A quién se lo agradecemos: al FMI, el asesor económico que más se equivoca en el mundo, o al señor Bush por sus planes de meternos en una trituradora de carne planetaria?

Pues yo contesto como las Ketchup: Aserejé ja de jé, de jebe tude jébere.