La telenovela "El Clon", cuya trama se desarrolla entre Brasil y Marruecos, se ha convertido en el nuevo éxito entre la audiencia televisiva hispana de Estados Unidos y en todo un fenómeno social que influye en la moda.
Nadie quiere perderse un solo episodio de la telenovela brasileña emitida por la cadena Telemundo, que ha conseguido poner de moda la danza del vientre y ha hecho que cada vez se vea a más mujeres llevando los brazaletes de tipo árabe que usa la protagonista, Jade.
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"Sencillamente me encanta", dice Argelia Rodríguez, ama de casa centroamericana residente del sur de la Florida. "Es muy original, completamente distinta a todas las otras telenovelas. Es algo que nunca habíamos visto", agrega.
Como ella, miles de seguidoras paralizan todas sus actividades para dar seguimiento a la que algunos catalogan ya como "la telenovela más romántica del mundo".
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"Desde febrero, El Clon se ha mantenido en la sintonía más alta desde la fecha de su estreno en comparación con otras telenovelas" en el mismo horario, dice Telemundo, la cadena por la que se transmite en Estados Unidos.
Hasta la fecha, según sondeos de la cadena, "El Clon" tiene el promedio semanal de audiencia de 5,3 puntos, el nivel más alto que cualquier otra novela en su horario.
El Clon cuenta la historia de Jade (Giovanna Antonelli), una musulmana que vivió durante algún tiempo en Brasil pero que debe regresar a Marruecos, una país en el que no llega a adaptarse.
En Marruecos se enamora de Lucas (Murilo Binicio), un joven brasileño que tras la muerte de su hermano gemelo se vuelve amargado y taciturno.
La trama se complica cuando un científico hace un clon de Lucas.
Entre encuentros de amor e intrigas, la telenovela va acercando al espectador a la cultura musulmana, detalle que, curiosamente, casi impide su transmisión en Estados Unidos.
Algunos pensaron que después de los atentados del 11 de septiembre en Estados Unidos no era el momento apropiado para transmitirla en el país, pero era demasiado tarde para sustituirla por otra y, contra todo pronóstico, la aceptación fue inmediata.
"La telenovela ayudó a que la gente conociera el otro lado de los musulmanes. A que la gente viera que no todo son las bombas y la violencia que muestran los noticieros", comentó Binicio hace poco a un diario de Los Angeles.
La historia, escrita por Gloria Pérez y filmada parte en Marruecos y parte en los estudios Projac de la cadena brasileña OGlobo, comenzó con el pie derecho en Estados Unidos, ya que nada más estrenarse su audiencia superó en más de 13 puntos a la de otra de las novelas brasileñas más vistas en este país, Xica.
Manuel Martínez, vicepresidente principal de programación y producción de Telemundo atribuye el éxito de "El Clon" a que "es una historia innovadora que toca temas candentes como la clonación humana, el uso de drogas y el mundo musulmán, dentro de una fascinante historia de amor".
Tan fascinante es la trama, que incluso sus protagonistas se contagiaron por esa fiebre de amor.
Hace unas semanas las principales revistas del corazón de Brasil comentaban la posibilidad de que el idilio entre Murilo y Antonelli hubiera traspasado las pantallas.
En aquella ocasión, los dos artistas, que tenían ambos pareja, desmintieron los rumores, pero pocas semanas después de haber concluido la filmación, aceptaron públicamente que llevan "apenas unas semanas juntos" y que, efectivamente, se contagiaron el amor de Lucas y Jade.
