Para muchos, y particularmente padres de familia y educadores responsables, las posibilidades del mal uso de Internet ha sido y es una gran preocupación.
¿Cómo combinar la libertad de acceso con el juicio ponderado para usarlo positivamente, evitando vicios y fraudes?
Otra vez la Iglesia Católica nos ayuda iluminando el tema por su permanente compromiso a favor de la dignidad de las personas y su tradición de sabiduría moral.
En la edición semanal en lengua española de L’Osservatore Romano, ornet@ossrom.va, del 15 de marzo del 2002, el Consejo Pontificio para las Comunicaciones Sociales ha publicado el importante documento: Ética en Internet.
Entre sus afirmaciones y reflexiones, destaco las siguientes:
* Internet es una fuente de beneficios para la raza humana.
* Sin embargo, puede originar problemas éticos en temas como la privacidad, la seguridad y confidencialidad de los datos, el derecho de autor y la Ley de Propiedad Intelectual, la pornografía, los sitios que incitan al odio, la propagación de rumores y difamaciones, disfrazados de noticias.
* Esta tecnología puede ser un medio para resolver problemas humanos, promover el desarrollo integral de las personas y crear un mundo regido por la justicia, la paz y el amor.
* Debe ser usado a la luz de claros y sanos principios éticos, especialmente la virtud de la solidaridad, considerada como la determinación firme y perseverante de empeñarse por el bien común, esto es, de todos y cada uno.
* Es instantáneo, inmediato, mundial, descentralizado, interactivo, flexible y adaptable, y básicamente igualitario.
* Permite permanecer en el anonimato, participar en juegos de rol, fantasear, contactar con otros y compartir.
* Puede emplearse para romper el aislamiento de personas y grupos o, al contrario para intensificarlo.
* Hay que cuidarse de los partidarios de su uso con una libertad sin límites, porque es el argumento de los que defienden la pornografía y la violencia.
* Las culturas tienen que aprender mucho unas de otras. Querer imponer una visión del mundo, valores e incluso una lengua, no sería diálogo sino imperialismo cultural.
* Es negativo bloquear el acceso a la información, manipular al público con propaganda o desinformación e impedir la legítima libertad de expresión y opinión.
* Hay que evitar que se profundice la brecha digital entre los que sí tienen y los que no tienen acceso a Internet.
¿Es provechoso que pensemos sobre estas realidades y tratemos de que Internet sea vehículo para el bien y no para el mal?
¿Sería tan amable en darme su opinión?