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El principal atacante fue abatido en el momento del atentado, hace más de 6 años.
Entre los detenidos figuran albaneses. En julio, una pareja de esta misma nacionalidad fue detenida, acusada de haber participado en la adquisición de la pistola con la que el autor del ataque, el tunecino Lahouaiej Bouhlel, disparó contra policías antes de ser abatido.
En su discurso, escuchado en el más absoluto silencio, solo acompañado por los cantos del coro de la ópera de Niza, el papa de origen argentino, Jorge Bergoglio, renovó sus llamados al diálogo entre todos, particularmente, entre cristianos y musulmanes.
Los sospechosos estaban relacionados con el agresor, Mohamed Lahouaiej Bouhlel, que embistió con un camión de 19 toneladas contra el Paseo de los Ingleses de Niza atropellando a una multitud reunida para un espectáculo de fuegos artificiales.
Después de los atentados del 13 de noviembre, que dejaron 130 muertos, los turistas extranjeros decidieron apartar Francia de sus destinos de vacaciones.
Los atentados se multiplican: adolescentes baleados en discotecas, niños degollados o crucificados por no haber querido convertirse al islam, cincuenta muertos a tiros en un club gay de Orlando, mujeres lapidadas, ciento treinta inocentes acribillados en París, un desquiciado en Múnich mata con hacha a cuatro pasajeros en un tren, cinturones explosivos, metralletas Kaláshnikov, armas de toda clase, terror en aeropuertos, treinta muertos en Bruselas, cuarenta y uno en Estambul, etcétera.
Rafal Sobczak, portavoz de esa dependencia, confirmó a la AP este jueves que dos ciudadanos polacos, ambas mujeres, están entre las víctimas. No dio más detalles.
De acuerdo a la portavoz de la Fiscalía, Agnes Thibault-Lecuivre, algunos de los 84 ciudadanos franceses y extranjeros que perdieron la vida en el suceso del pasado jueves murieron ya en el hospital.
[VIDEO] El atentado de Niza endureció el debate sobre la política antiterrorista del Gobierno socialista francés antes de las primarias previas a la elección presidencial de 2017. El ataque incendió las críticas de la derecha y la extrema derecha ante un poder a la defensiva.
Una verdadera marea humana invadió el paseo marítimo, donde el jueves pasado un tunecino de 31 años al volante de un camión sembró la muerte. El presidente francés François Hollande participó en el minuto de silencio en el Ministerio del Interior.
Las autoridades sostienen que Mohamed Lahouaiej Bouhlel, de nacionalidad tunecina y residente en Niza, se había radicalizado recientemente y muy rápido.
Una niña suiza de origen brasileño figura entre las 84 víctimas mortales del ataque, cometido el jueves por un tunecino que arremetió con un camión contra la multitud.
Estoy "cerca de cada familia y de toda la nación francesa de luto", dijo el papa Francisco el domingo al referirse al atentado del 14 de julio en Niza, que dejó 84 muertos.
Mohamed Lahouaiej-Bouhlel, el autor de k estuvo con el camión en el paseo de los Ingleses el 12 y el 13 de julio preparando el atentado del 14 de julio, indicaron a la AFP fuentes allegadas a la investigación.
Utilizar un vehículo a una velocidad desenfrenada, similar a la del camión que se empotró contra una multitud en Niza, es una estrategia común entre grupos terroristas del Estado Islámico (EI) o Al Qaeda.
Mohamed Lahouaiej, un ciudadano tunecino de 31 años que vivía en Niza, empotró un camión a gran velocidad contra una multitud que celebraba el Día de la Bastilla el jueves por la noche.
El mundo del deporte compartió este viernes a través de internet su consternación por el atentado del jueves en Niza, que costó la vida a al menos 84 personas.
Unos 85.000 policías y soldados patrullarán los Juegos, aproximadamente el doble de la seguridad que hubo hace cuatro años en Londres.
El primer ministro francés Manuel Valls dijo el viernes que el hombre detrás de un ataque en Niza, en que murieron 84 personas, con toda probabilidad tiene lazos con círculos radicales islamistas.
"Vi cuerpos que salían disparados", cuenta con horror una testigo del atentado del jueves en Niza, que presenció cómo un camión arrollaba a decenas de personas en el Paseo de los Ingleses, un lugar emblemático de la Costa Azul francesa.