Los investigadores han reconocido el consumo de alcohol como un factor de riesgo líder para la carga de la enfermedad, y los estudios vinculan su consumo a 60 enfermedades agudas y crónicas. En 2016, alrededor del 2,2% de las muertes entre las mujeres y el 6,8% entre los hombres fueron atribuibles al alcohol, según un estudio de The Lancet.