El sapo andino del Carchi (Rhaebo colomai) es considerado uno de los anfibios más raros del Ecuador y que la comunidad científica local creía extinto hace más de tres décadas (último registro en 1984).

Pero en una expedición realizada en julio de este año por científicos de la Universidad San Francisco de Quito, el Museo de Historia Natural de Londres y el Instituto Nacional de Biodiversidad (Inabio) se encontró una pequeña población en la Reserva Orquideológica Drácula, provincia de Carchi, manejada por la Fundación Ecominga.

Esta especie de anfibio está clasificada como En Peligro Crítico en la Lista Roja de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza a nivel mundial. En Colombia también se registró una población pequeña.

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Este redescubrimiento se suma al realizado en junio del 2016 de la rana Jambato Negro de Páramo (Atelopus ignescens), que no había sido observada hace 28 años en los bosques montanos, valles interandinos y páramos de la Sierra norte del país, su hábitat natural.

La rana fue encontrada en el suroccidente de Quito cerca de sembríos de alfalfa. Los investigadores del Centro Jambatu de Investigación y Conservación de Anfibios rescataron a una colonia fundadora genéticamente viable de 45 individuos. Luego de realizar varios estudios, Jambatu anunció, en junio de este año, que logró con éxito reproducir esta especie en cautiverio. (I)