Bachillerear y bachillerar comparten la raíz, no los significados

Así es. Parecen sinónimos pero no lo son.  «Bachillerear»  es intransitivo y denota que se habla mucho e impertinentemente y, según el  Diccionario de la lengua española (DLE), es coloquial y desusado. En este punto, vayamos al sentido de «desusado», que se refiere a algo cuyo empleo es raro o desacostumbrado.

«Bachillerar», en cambio, no tiene carácter informal y puede ser transitivo e intransitivo. Se usa para expresar que se otorga el grado de bachiller a alguien; también, que se adquiere o se toma ese título académico.

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Tanto  «bachillerear»  como  «bachillerar»  resultan extraños en el Ecuador. No obstante, se pueden emplear como en las siguientes oraciones:  No bachillerees tanto, sé prudente en tus comentarios. Las instituciones educativas del Estado bachilleraron a los estudiantes del Litoral. Juan se bachilleró en un colegio de educación a distancia.

Affaire  es un amorío
‘Aventura o relación amorosa ocasional’ es la segunda acepción que adoptó  affaire  en el DLE. Por su característica de extranjerismo se recomienda que se escriba con resalte ortográfico: cursiva, negritas o entre comillas. Su primer significado se refiere a ‘asuntos ilícitos o escandalosos’.

Quejicoso y quejumbroso
Estos dos vocablos suelen usarse para denotar que alguien es muy delicado, a tal punto que se queja por todo, unas veces por insignificancias y otras sin tener ningún motivo.

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«Quejicoso» y «quejumbroso» tienen uso equivalente con el vocablo «llorón», pero este empleo generalmente se da en un ambiente distendido, informal o coloquial.

En el  Diccionario de americanismos  y con significados similares (persona que se queja con poco motivo o se queja por hábito) están registrados los adjetivos «quejambroso» y «quejón». Este último de uso coloquial.

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La elección de «quejicoso», «quejumbroso», «quejambroso», «quejón» o «llorón» depende del emisor y de las circunstancias en que se encuentra. (F)

FUENTES:
Diccionarios de la lengua española (2001 y 2014) y Diccionario de americanismos (2010), de la Real Academia Española y la Asociación de Academias de la Lengua Española.