Muchos estilos de liderazgo se sustentan en la persuasión, pero muy pocos líderes son capaces de realmente entender a las personas a su cargo y sintonizar con sus necesidades. Saber preguntar implica querer realmente ponerse en la posición del otro para entender a la persona, y no querer imponerle una manera de ver la realidad o una receta que parecería aplicar a cualquier persona. Hay asuntos que por su importancia y la necesidad de involucramiento de los equipos de trabajo necesitan mayor dedicación y esfuerzo para lograr la alineación y adhesión de todos los miembros. Para ello, el arte de preguntar es fundamental en la comunicación.