Teatros comerciales e independientes de Buenos Aires, una de las ciudades con mayor oferta cultural de América Latina, se declararon en "emergencia" por el fuerte aumento en el servicio de electricidad aplicado desde marzo y que, sumado a una menor concurrencia de público por la recesión económica y el aumento en los costos de los boletos, ha dejado a las salas más pequeñas al borde del cierre.