Usualmente, desde las primeras horas de Año Nuevo cientos de trasnochados a causa de la celebración buscan alimentarse con un encebollado con bastante limón, un cebiche de pescados o mariscos o un buen caldo de manguera, porque ven estos platos, también conocidos como “levantamuertos”, un remedio para aliviar el organismo de la malanoche y la resaca o chuchaqui.