Cambios, pero sin detener el trabajo actual. Esto es lo que plantea la nueva secretaria de Cultura del Municipio de Quito, Mariana Andrade. La cineasta que se destacó en el sector privado ahora quiere imponer su sello en el sector público.

En estos pocos días al frente de la Secretaría, ¿qué ha encontrado?
Lo primero que hice fue pedir una auditoría total... tenemos derecho a conocer con transparencia cómo está esta entidad y a qué atenernos.

Este año ya fue programado por la administración pasada, ¿seguirá la línea trazada?
No, vamos a revisar lo que es importante para la ciudad. Este año es complejo porque es de transición, y existe un presupuesto prorrogado y actividades planificadas, pero mi intención es revisar y definir qué se queda y qué no... Pero a partir del 2015 comenzará nuestro plan anual. En estos meses sentaremos las bases de esta reorganización para que en cuatro años Quito tenga un modelo a seguir.

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¿Y cómo lo hará, qué sello le va a poner?
Queremos dejar a la ciudad con una ordenanza cultural que recoja todo lo que es el trabajo del gestor cultural, sus derechos, obligaciones, cómo y dónde trabaja, etc. Pero también la construcción de un sistema con el reconocimiento de los espacios independientes como parte fundamental del quehacer artístico, hay que reconocer al gestor cultural como trabajador.

¿Qué otros ejes?
Es importante recuperar la confianza de los gestores culturales, porque hay muchos procesos detenidos, queremos abrir diálogos. Pero ¿cómo hacer que la ciudad vuelva a tener en cultura una imagen diferente? Por lo menos ya no habrá banderas verdes en los eventos y zanqueros en los eventos públicos; para empezar, ya no a la instrumentalización de la cultura con fines proselitistas, ese es un cambio que se va a notar de entrada.

Al asumir, el alcalde Mauricio Rodas dijo que va a fomentar el arte y la cultura, que son manifestaciones que no deben responder al gobierno de turno. En la administración anterior, la Secretaría trabajó muy de cerca con el Gobierno. ¿Cómo se desvinculará?
Coincido con el alcalde Rodas... Era una Secretaría dedicada a organizar eventos y muchos de esos se dieron de forma proselitista. Mi incorporación en esta Secretaría demuestra que no hay una agenda política porque, si fuera así, no sería la persona adecuada para este puesto. Mi equipo y yo no hacemos política partidista desde hace años, hacemos política ciudadana.

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¿Qué opinión tiene sobre la polémica alrededor del himno a Quito? En la posesión del alcalde se cantó el tradicional, por lo que hubo críticas desde el Gobierno.
¿Y cuál se debe mantener?
Me parece bien que se lo vuelva a cantar como antes y si la gente lo quiere cantar como antes, que lo cante.

Usted, como experta en cine, ¿cómo vio la calificación de censura a la película Feriado por parte del Municipio?
Ese es un tema que lo vamos a tratar el 26 de este mes, en un encuentro entre el Consejo Nacional de Cine, la Secretaría de Cultura y la Asociación de Productores. El sistema de calificación es anacrónico, ya no sirve, es un sistema que nadie lo ha revisado en años... Yo creo que, en lugar de calificación, debe darse una recomendación. La palabra calificación ya provoca censura y eso yo rechazo.

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¿Cuál es la relación con el ministro de Cultura, Paco Velasco?
Lo conozco hace muchos años, desde que era un hombre de teatro. Luego, como ministro, hablamos del futuro de los MAAC Cines de Guayaquil y Manta. Y en los últimos meses conversamos sobre el futuro de esas salas.

¿Y cuál es el planteamiento del ministro, las mantiene o las desaparece?
No planteó nada. En esos meses yo exigía una definición. Las salas están cerradas seis meses y es una pena porque el público de Guayaquil y Manta se merece, y porque hubo una inversión. La razón para que sigan cerradas no la conocemos, yo no pude tener una respuesta.

Hay que construir la continuidad, independientemente de quién lo hizo. A mí no me importa quién hizo las obras antes, si vale la pena, hay que continuarlas. Mariana Andrade Secretaria de Cultura del Municipio de Quito