La escritora Gabriela Alemán vive en Ecuador, pero en estos meses y hasta junio próximo, está instalada en Francia, donde dicta cursos de literatura, escritura creativa y cine latinoamericano, invitada por la Universidad de Orleans. Cuando en Quito se anunciaban a los ganadores del premio de crónica convocado por Ciespal, la noche del pasado 20 de marzo, en París Gabriela dormía. Era de madrugada. No se enteró de que ganó el certamen sino hasta horas más tarde.