La utilización de algas es muy común en la gastronomía en Asia, especialmente en la cocina japonesa, donde son omnipresentes en sopas, ensaladas y en los sushis, desde el wakame de la sopa de miso al nori usado para enrolar los makis. Pero para “el bretón medio, que no conoce muy bien las algas sobre las cuales camina, es algo muy desconocido todavía”, explicó André Berthou, un productor que cultiva en Bretaña, oeste de Francia.