Las muertes violentas en el Ecuador se han vuelto noticia diaria. Nada que se deba normalizar, al contrario, es motivo de preocupación de todos los que habitamos este país que tiene la tasa de crímenes más alta de su historia.

La firma de seis decretos de excepción –en lo que va de 2023– por grave conmoción interna (solo uno de ellos no está relacionado con la inseguridad en las calles y cárceles) ha sido parche momentáneo que los delincuentes superan. Este 1 de octubre debe se iniciar el registro de porte de armas de uso civil como una medida de defensa personal, un derecho controversial por la propia situación.

Qué personas pueden portar armas en Ecuador, cuáles son los requisitos para poder hacerlo

Mucho se debatió, desde el 2 de abril, cuando el presidente Guillermo Lasso lo anunció, aunque él mismo habló de las condiciones que permitirán a un civil portar armas. Con esto se reactivó una posibilidad que en 2009, en el mandato de Rafael Correa, se prohibió.

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Lo más importante es que la autorización del porte de armas se expida con rigor. Que para solicitarlo una persona tenga más de 25 años es solo uno de los requisitos.

En el registro y permiso de porte de armas tienen enorme responsabilidad los ministerios de Salud y de Defensa Nacional. El primero debe emitir un certificado de prueba psicológica al interesado y el segundo, uno de destreza en el manejo y uso de armas.

¿Qué efectos podría causar el porte de armas de la sociedad civil en Ecuador?

Además, el civil que demanda la autorización de porte de armas se someterá a una prueba toxicológica y no debe tener antecedentes penales.

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En el decreto de Lasso se prohíbe la fabricación, registro y tenencia de armas de tipo artesanal.

Si es o no conveniente dentro de la lucha contra la delincuencia, el narcotráfico y el crimen organizado que los civiles puedan portar armas, aun con normas claras, es un debate que se mantendrá, pero no debe distraer a los ciudadanos de exigir a las autoridades que haya total transparencia y responsabilidad en la emisión de permisos. La norma existe y no debe contaminarse con corrupción un tema tan delicado como la lucha por la seguridad. (O)