El 24 de septiembre de 2024 es un día que no se borrará fácilmente de la memoria de los habitantes de Quito: siete incendios pusieron en riesgo a la capital de los ecuatorianos. El país se indignó al conocer de boca de las autoridades que en su mayoría fueron provocados intencionalmente.
Más de 600 bomberos, además de policías y militares se movilizaron desde la tarde de ese martes para intentar liquidar el fuego que sitió a la ciudad. Este 25 de septiembre los riesgos se mantenían y las llamas persistían en algunos puntos. Evacuaciones, heridos y pérdidas de flora y fauna son la tónica, pero la esperanza de unidad surge en Ecuador cuando una tragedia lo amenaza y la solidaridad vuelve a mostrar su fortaleza.
Publicidad
En una acción responsable las autoridades del Gobierno central, Alcaldía y Prefectura juntaron esfuerzos y en coordinación trabajan en esta crisis. Esa es la gestión que los ecuatorianos esperan de los funcionarios electos; que una vez en el cargo dejen de lado diferencias políticas y con madurez laboren en beneficio de la población y el progreso del país.
Desde distintas localidades se ofrece ayuda, tanto a nivel de sector público como privado y los primeros en evidenciar que la solidaridad es característica de los ecuatorianos fueron los capitalinos y los ciudadanos desde otras ciudades que de inmediato se organizaban para enviar lo que se requiera y atender a los socorristas con alimentos y agua.
Publicidad
Municipio anunció captura de presunto pirómano que sería causante del incendio de Guápulo
En medio de la tragedia debe gratificar el mensaje de unidad y ser una lección para los políticos. En momentos de desgracia no se hace política por más cercanía que haya a unos comicios, en estas circunstancias se extiende la mano sin intereses de tipo alguno. Eso es valorado.
Recuperar la vegetación y las pérdidas requiere que se mantenga la coordinación entre autoridades.
Por otro lado, es una obligación dar con los responsables de los ataques que sufrió Quito. Las investigaciones y las recompensas deben tener resultados. Solo sin impunidad se frena a los criminales. (O)