En julio de 2023 el encebollado ecuatoriano fue destacado como la mejor sopa de pescado de América en el ranking de la firma gastronómica Taste Atlas y se ubicó como la segunda más deliciosa del mundo.
Esta semana el creador de contenidos español Ibai Llanos, quien tiene 12,8 millones de seguidores en Instagram y acumula más de 24 millones en TikTok puso a competir –en lo que llamó el Mundial de Desayunos– al encebollado y al bolón de verde con un tamal y pan con chicharrón peruanos. Esto generó unidad digital en Ecuador: políticos, influencers, artistas y comunidad defienden los sabores nuestros.
La generosa e inigualable gastronomía ecuatoriana se pone a los ojos del mundo a través de un ‘concurso’ virtual. El Ministerio de Turismo la ha llevado a ferias internacionales, pero hace falta una completa estrategia de posicionamiento.
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La riqueza culinaria del Ecuador tiene todo para convertirse en potencia gastronómica, pero la decisión política ha sido pobre para generar estrategias sostenidas, profesionales, alianzas público-privadas que consoliden el sabor con la experiencia cultural, identidad y narrativa.
Un concurso como el que convocó un influencer puede pasar de una anécdota virtual a una posibilidad de difusión que aporte a la promoción de Ecuador.
Adicionalmente, el Mundial de Desayunos de @ibaillanos ha evidenciado que hasta los políticos más distanciados pueden encontrar puntos de coincidencia. Otro logro de este ‘concurso’ sería que los actores públicos descubran que la unidad puede ir más allá de posteo de redes sociales por el bolón de verde o el encebollado y trasladarlo a resolución de las graves crisis que afectan al país. Si al nacionalismo de los ecuatorianos se suma un plan de proyección internacional de la cocina local y la conciencia de unidad despierta en las autoridades para encarar problemas sociales y económicos, este mundial habrá hecho mucho bien. El encebollado y el bolón son los mejores en sabor e identidad, eso no está en debate. (O)
