En Mateo 16, 13-20, se lee que Jesús le dice a su apóstol: “…tú eres Pedro, y sobre esta piedra edificaré mi Iglesia, y las puertas del Hades no prevalecerán contra ella” –Hades, en griego, significaba el inframundo de la muerte–.

‘Papa’, palabra con significado religioso propio, habría tenido su antecedente en la expresión “Petri Apostoli Potestatem Accipiens”, por las letras iniciales, el sucesor en la potestad de edificar la Iglesia que Jesús le dio al apóstol Pedro.

La elección del cardenal Robert Prevost Martínez, nacido en Estados Unidos, descendiente de migrantes, y peruano formalmente nacionalizado, al identificarse con quienes lo acogieron en el país del sur, agustino y misionero por vocación y ejercicio, envía la señal positiva de que la Iglesia seguirá siendo comprometida

León XIV

con los seres humanos que constituyen el gran pueblo de Dios. Sus últimas funciones en la Presidencia de la Pontificia Comisión Apostólica para América Latina y de prefecto para el Dicasterio para Obispos, desde el 2023, lo colocaron en espacios cercanos al papa Francisco. El Dicasterio debe conocer y proponer nombramientos de rangos de obispos para las diócesis, así como para sus traslados, debe evaluarlos, dejando constancia de opiniones de mayoría y de minorías, sus miembros son designados por el papa. Desde julio de 2022, Francisco integró a mujeres, en esa ocasión dos religiosas y una laica. Además, debe proponer al papa políticas y compromisos para los obispos, como fue la instrucción específica del papa Francisco a los obispos de los Estados Unidos de dar en las iglesias protección a los inmigrantes que son víctimas de represión por ser tales.

El cardenal Prevost pasó a ser el papa León XIV, nombre de antecesores que marcaron rumbo. León I, también conocido como León el Magno, fue doctor de la Iglesia, autor de la epístola dirigida al patriarca Flaviano de Constantinopla, año 449 d. C., conocida como “Tomo a Flaviano”, que luego conoció el Concilio ecuménico de Calcedonia del 8 de octubre al 1 de noviembre de 451 d. C., cuyo tema principal fue sustentar que Jesús fue hijo de Dios, encarnado en el vientre de María, para que viva como ser humano como lo hizo hasta su muerte en la cruz. De él, además, se menciona que detuvo a Atila, cuando este quiso llegar a Roma, 452 d. C. después de arrasar territorios europeos.

Francisco y el ‘Lunes del Ángel’

León XIII (1878 - 1903) marcó un antes y un después con la encíclica Rerum Novarum, mayo 15 de 1891, que dio origen a lo que se llama la Doctrina Social de la Iglesia, que actualizó definiciones fundamentales del pensamiento católico, condenando formas de sometimiento. Todos los seres humanos tienen derechos y los ordenamientos jurídicos y sociales deben establecer cómo ejercerlos. Reconocerlos y respetarlos no es concesión, sino obligación.

La Iglesia católica no debe ser utilizada para proteger formas de dominación de los que tienen poder, ni para generar o profundizar prácticas de violencia. Su teología no puede ignorar la existencia terrenal de los seres humanos, es para ahora, no para solo ayudar a bien morir, y así tenerlos resignados a solo esperar una nueva forma de vida después de la muerte. (O)