Como ciudadana ecuatoriana con voz y voto, yo impugno la decisión del parcializado CNE de repetir las elecciones en el exterior. O se respeta todo o se repite todo, no solo lo que le conviene a este organismo claramente inclinado a cierto partido político de nefasta recordación. Se ve a leguas que todo ha sido fríamente calculado para que las elecciones telemáticas fracasen. Ya con base en el resultado de las elecciones en Ecuador era más fácil hacer el cálculo de si valía la pena o no repetir las elecciones en el extranjero. Estoy segura de que, si los resultados de las elecciones del 20 de agosto hubiesen sido favorables a estos intereses oscuros, el CNE no estuviese en estos momentos repitiendo las elecciones en el extranjero.

CNE habilitó acreditación para que ecuatorianos en el exterior participen como observadores electorales

Es incomprensible que un sistema que iba a ser usado por primera vez no haya tenido el suficiente control como para asegurar su eficiencia; es como que hubiesen estado esperando este fracaso.

Como también es igualmente incomprensible el hecho de que las autoridades del CNE estén laborando en funciones como de por vida. ¿A cuenta de qué estas autoridades no son renovadas? Toda autoridad en el país es elegida por un determinado tiempo de años al cabo de los cuales se llama a la elección de nuevos funcionarios. No creo que el CNE sea una excepción. Quizás con nuevas autoridades al frente del CNE dejemos de experimentar apagones y votos telemáticos que funcionan a conveniencia. (O)

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Nelly Mercedes Lozada García, Guayaquil