Ralph Waldo Emerson, poeta y filósofo estadounidense, decía en su célebre poema Confía en ti que hay que ser inconformista y darle crédito a la intuición. Decía que aquel que quiera cosechar victorias inmortales no ha de detenerse ante la palabra bien, sino que ha de indagar si realmente hay bondad en la persona que lo pregona.

La fortaleza está en nuestro pensamiento

Desde las últimas palabras de Buda ante las indagaciones del discípulo que quería saber su último consejo, “Sé tú mismo”, hasta las declaraciones de la pitonisa en el templo de Delfos, que le proponía a Sócrates que “se conozca a sí mismo” y el muy sabio le contestó “Solo sé que nada sé”, y ahora Emerson que nos dice que “es mejor llegar a la realidad por medio de la intuición”.

André Gide dijo: “Es preferible ser odiado por lo que eres que ser querido por lo que no eres”. Muchos se escudan en la manada para pasar desapercibidos, cuando lo evidente siempre tarde o temprano se logra percibir. Nada está oculto bajo el sol, peor bajo la luna. Todo intuye el imaginario colectivo, porque la naturaleza está hecha bajo un mismo patrón. Todos somos parte del todo y nadie se escapa de la realidad.

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Importancia del ahorro

Con el tiempo todo se sabe y todo se paga; es la ley del karma. Ahora todos sabemos que Sócrates fue ajusticiado por las leyes de aquella época “injustamente”, que Cristo fue sacrificado por los fariseos injustamente, Juana de Arco fue quemada injustamente, igual Gandhi en India, Martin Luther King, Mandela, los campos de concentración se convirtieron en hogueras bárbaras de la injusticia. Recuerden, queridos lectores, que hubo un tiempo en que la esclavitud y la barbarie eran protegidos por las leyes. Hay que oír siempre a nuestra verdad interior; eso es lo que nos permitirá rectificar y tratar de ser mejores no por los demás, sino por el bienestar de uno mismo. (O)

Hugo Alexander Cajas Salvatierra, médico y comunicador social, Milagro