Como siempre, poderosos oprimen al productor y al consumidor. Me informé por Diario EL UNIVERSO que se va a reconocer el derecho de los productores de leche, para que no sean explotados por industriales que se niegan a pagarles los precios oficiales o no les reciben el producto para que se les dañe, lo boten, o se acepte un precio menor.

Soy consumidor en una cadena de alimentos que tiene precios muy accesibles y compro la leche que en funda de un litro cuesta $ 0,65 y en envase de cartón $ 0,85. En estos días que la Asamblea Nacional aspira a proteger a los productores lecheros, algo extraño es que desapareció del abasto la leche en funda de un litro. Pasé otro día y encontré en las perchas la funda de un litro aumentado su precio a $ 0,79, incrementaron 14 centavos, y la del envase de cartón subió 4 centavos. No existe motivo para que alcen el precio de la leche. Ciertos industriales nos subieron el valor de la canasta familiar porque la leche es sustento de niños, jóvenes y adultos. No hay autoridad que defienda al consumidor, ni en los precios ni en la calidad y cantidad. Ahora aumentan el porcentaje del suero y etiquetan como “productos lácteos”, y los componentes del yogur son remplazados por aditivos saborizados, ¿y las autoridades en el palacio y en la intendencia?, silencio, todo está en calma. En otras cadenas de empresas que venden alimentos disminuyeron las cantidades de los productos, los de un litro hoy son de 900 mililitros, los de dos litros hoy son de 1.800 mililitros o de 1.750 mililitros. Y el kilo, hoy es de 900 gramos; la libra hoy es de 400 gramos. Industriales siembran obstáculos para impedir la protección al productor lechero, tienen amigos en el Ejecutivo, amenazan con importar leche y ganado. Mayoría de asambleístas, industriales, comercializadores dicen que fijar el precio de la leche cruda perjudicaría al productor. (O)

Franklin Moreno Quezada, doctor en Derecho, Guayaquil