Oímos que padres hablan que sus hijos lloran, tienen temor, no quiere ir a clases, prefieren seguir estudiando desde sus dormitorios, comer el almuerzo de casa al mediodía.
En las pruebas psicológicas y de aprendizaje que les han hecho en planteles, los resultados son conocimientos culturales deficientes, apatía, falta de sociabilidad, inseguridad, sedentarismo, más adicción a estar muchas horas con el celular, la computadora, las redes sociales, los videojuegos, etc. (O)
Pedro Carrillo, Guayaquil