En tiempos apocalípticos el mal somete a los ciudadanos dormidos, se expande desde China, Rusia, Corea del Norte, Irán, Cuba, Venezuela, Nicaragua…, con élites infiltradas de Occidente y con ‘don dinero’ desaparecen las pocas democracias reales.

Se incrementan la tecnología (chips, celulares, inteligencia artificial o cerebro artificial, robots –Alexa–…), la ciencia, la web (internet banda ancha, plataformas digitales, redes sociales, etc.), los alimentos procesados con preservantes, los juegos electrónicos, ciertos medicamentos y drogas, las guerras, la delincuencia y el crimen organizados, el narcotráfico, los virus, las ideologías...; destruyen a las familias de Dios.

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Ecuador es un país que además está inmerso en convocatoria a elecciones anticipadas, la ciudadanía votará por un binomio para Carondelet y olvida que cierta ideología se ha tomado alcaldías, prefecturas, CPCCS, justicia, y quiere el referéndum, la Asamblea...; políticamente con la inoperante complicidad de cierto traidor del siglo, va para abajo; y además con la complicidad de medios de ellos, de docentes, de sus encuestadoras, sus infiltrados en la fuerza pública, etc. Aparecen ‘primeros’ en sus encuestas, pero no en pueblos y ciudades. Si preguntan a vendedores de humitas, sánduches, pan..., cómo votarán ellos y sus clientes, indican “no, a los que robaron y nos convirtieron en otra Cubazuela de terror”. Por otro lado son perjudicados millones de jubilados y afiliados (mas los familiares), por quienes asaltaron y todavía destruyen el IESS (Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social). También existen miles de afectados del Issfa (Instituto de Seguridad Social de las Fuerzas Armadas) e Isspol (Instituto de Seguridad Social de la Policía Nacional); y muchos médicos y profesores ecuatorianos despedidos por canje con médicos y profesores cubanos, han sido explotados por el socialismo; miles de estudiantes no pudieron ingresar a la universidad o les impusieron carreras; miles de ciudadanos se encuentran sin trabajo; miles de adictos a estupefacientes están consumiendo, porque les permite la ley de la tabla del uso de droga. Y 18 millones de personas del pueblo rechazan y algunas huyen a otros países, por la violencia, el narcotráfico que crecieron desde que sacaron la Base militar de Manta, se abrieron las fronteras, se crearon leyes procorrupción y a miles de militares y policías los retiraron y vieron cómo desarticularon a las FF. AA. y la Policía; y miles de indígenas acosados, apaleados, encarcelados, que les quitaron la sede y la educación bilingüe; y millones de gentes vieron cómo desaparecieron donaciones internacionales, nacionales y el IVA del terremoto del año 2016; y vemos a muchos periodistas y empleados acosados de medios de comunicación y cerrados. etc. Echemos el miedo a la espalda y salvemos la patria: “Desgraciado del pueblo donde los jóvenes son humildes con el tirano, donde los estudiantes no hacen temblar al mundo”, Juan Montalvo. ¡Dios Padre, apiádate, despierta y salva al Ecuador y al mundo! (O)

Juan Carlos Cobo Rueda, Quito