Contranatura es el pacto o asociación entre personas o instituciones, que por alguna razón se consideran de naturaleza opuesta. El pacto antinatura entre ciertos partidos políticos no es para lograr el progreso ni felicidad del país, sino para tumbar a un gobierno que parece honrado y que de continuar así en los tres años que faltan de administración retardaría ese tiempo a los pícaros que quieren seguir robando y encubriendo ladrones.
Ciertos asambleísta saben, tienen documentos y pruebas irrefutables de las fechorías que a ciertas personas las mandarían a la cárcel dado el tipo de delito como tráfico de influencias, peculado que no prescriben. Deberían ir a Latacunga a cumplir pena, pero no están dispuestos y tienen que subvertir el orden, apoderarse de una Asamblea que perdone a Correa, ‘por falta de pruebas’, librarse de Lasso, y seguir con sus ‘manos limpias’, ‘corazones ardientes’ y bolsillos llenos. Miserables son los proyectos de los desestabilizadores. (O)
Carlos Mosquera Benalcázar, doctor en Medicina, Quito