Aparentar ante la sociedad tener una buena posición económica sale más caro que ser pobre, por eso las personas se endeudan de forma innecesaria para simular una vida próspera, aunque anden en la calle ojerosos por la angustia financiera de no saber cómo pagar el mínimo de la tarjeta de crédito. No es lo mismo tener $ 70 en efectivo dentro de una billetera que te costó $5 que tener una billetera de $70 con $ 5 adentro, en el mismo sentido tener un auto de alta gama, pero bien usado y quejándote de los costos de mantenimientos que tener un auto económico y funcional acorde con tu bolsillo.
Tarjetas de crédito: un salvavidas que ahoga con intereses abusivos
A las personas les molesta que le digan que son pobres. Pero para un millonario si no puedes comprar un bien al contado eres pobre así de sencillo, pero si no tienes para comer eso ya no es pobreza sino miseria. Nos martirizamos por tener muchas posesiones sabiendo que no nos llevamos nada al morir. Queremos dejar materializado todo nuestro esfuerzo y dejando regalado a nuestros hijos nuestras propiedades obtenidas con mucho esfuerzo, angustia y tiempo invertido. Luego vienen los hijos herederos y terminan vendiendo barato la propiedad o peor aún el negocio familiar.
Todos queremos dinero, pero no queremos someternos al proceso del esfuerzo y sacrificio para obtener una forma sustentable de ingresos. Por eso la importancia de que la herencia es en vida, pero solo en el apoyo para los estudios, alimentación y alojamiento. Lo demás corre por cuenta de tu hijo. Nacemos solos y morimos solos, pero en vida los exámenes y lecciones de vida y mejora son individuales, deja como padre seguir sacando las piedras del camino en el caminar de tu hijo o no le pongas pétalos de rosas al caminar de tu hija cada uno tendrá que valerse por sí mismo, caso contrario serán seres vulnerables en la sociedad. El padre que ayuda mucho a su hijo lo debilita y no lo fortalece. Si le das una mesada mensual de $ 100 a tu hijo de 18 años hasta conseguir trabajo simplemente no va a buscar trabajo, se va a encerrar en su cuarto a jugar con videojuegos, pero si le das una mesada mensual de $ 20, ese mismo día va andar buscado trabajo, obligándolo a salir de su zona de confort. La educación financiera también es actitud frente a tus finanzas y tu tarjeta de crédito debe ser tu socio aliado y no para simular riquezas que no has generado. (O)
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Gunnar Lundh Iturralde, periodista, Guayaquil
