Ayer se iniciaron las clases en colegios y escuelas de la región Costa y Galápagos, toda la comunidad educativa se organizó para recibir a niños y jóvenes, aunque todavía persisten problemas de adecuación, mantenimiento y falta de docentes; lo importante es volver a empezar para que sea un retorno seguro, progresivo y feliz, así, con fe, unidos en pensamientos y buenos deseos de que se arregle todo a su debido tiempo, a pesar de que hemos pasado momentos muy tristes y llenos de incertidumbre e inseguridad, pero con fortaleza debemos tratar de volver a la normalidad, aunque con debidas precauciones, resguardando la integridad de todos.
Ser Estudiantes y política pública
Evocar momentos de inicio a clases cuando las escuelas de las ciudades y de los sectores rurales abrían las puertas para empezar el año lectivo y los maestros recién graduados eran enviados a laborar al campo, viajar, llegar y percibir el olor a pasto, flores y ver que en medio se levantaban las escuelas que eran de caña, cemento, mixtas, algunas a medio terminar, quedando esta labor para el maestro y padre era una experiencia muy agradable y única; conocer a los niños, mirar esos ojitos llenos de inquietud y alegría por ver a sus maestros. Verlos, escucharlos, escribir y leer las primeras letras y palabras, sentir que su escuela era todo para ellos llenaba nuestro corazón.
La llegada de las escuelas del milenio adecuadas con los adelantos de la época y tecnología nos permitió estar actualizados, pero el problema que surgió fue que algunas de estas escuelas están lejos de la comunidad escolar quedando muchos niños y jóvenes sin poder estudiar. Es importante hacer estudios y censos en estas comunidades para saber la cantidad de niños en edad escolar y elegir el lugar preciso donde se construyan las escuelas rurales para que la educación llegue a ellos, así se logrará evitar la migración hacia grandes ciudades y pueblos. (O)
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Alicia Carriel Salazar, docente, Guayaquil