En Guayaquil se está invirtiendo en la construcción del primer rascacielos de 46 pisos. Los medios dicen que la obra dará muchas plazas de trabajo, tendrá departamentos, oficinas, locales comerciales, salones para eventos, gimnasios, etc.

Es un orgullo que hagan construcciones hermosas y permitan emprendimientos, turismo, trabajo. Además, Guayaquil debe tener máxima seguridad para atraer más inversiones. Deben exterminar ya la delincuencia. (O)

José Antonio Lino, Guayaquil