El miércoles 11 de mayo, aproximadamente a las 18:30, me encontraba circulando en mi auto por la avenida Tanca Marengo a la altura del Mall del Sol (Guayaquil), y me causó molestia que un vehículo venía con las luces intensas ubicado atrás mío. Realmente era casi un juego de ocho faros de una luz halógena de las que se usan en la carretera.

Parecía no importarle la molestia visual que causaba ni el riesgo que generaba en los conductores que íbamos en los vehículos delante de él, considerando que la avenida Tanca Marengo tiene un tráfico pesado a esa hora. Mi sorpresa fue mayor al notar que el conductor intentaba rebasarme y al comprobar que era una de las camionetas negras recientemente asignadas a la Policía CSCG (Corporación para la Seguridad Ciudadana de Guayaquil). Es importante que las instituciones indiquen a su personal que ellos no se encuentran en una posición de ‘poder para demostrárselo’ a la ciudadanía, por el contrario, están para colaborar con nosotros; están en una posición de servicio en el rol que les han asignado. (O)

Alfredo Fernando Matamoros Camposano, Guayaquil