Todo ciudadano de la República tiene el deber de velar por los intereses del Estado. Es fundamental e importante que todos los poderes del Estado trabajen por el desarrollo de la patria. Los asambleístas deberían preocuparse por las personas de tercera edad y discapacidad; que haya medicina para los enfermos; que la tercera edad tenga el aumento de la pensión; que ningún hijo abandone a sus padres, como lo indica la ley: es obligación de los hijos no abandonar a los padres en la tercera edad y discapacidad; o la ley de la tercera edad, que declara que los hijos deben asistir a sus padres en caso de enfermedades, discapacidad, y otorga una acción popular para reclamar alimentos en caso de abandono, que puede ser iniciada por cualquier ciudadano ante el defensor del pueblo o juez civil.

La Asamblea Nacional y la democracia

La edad de los asambleístas es importante, porque no es ético para nuestra patria que el Parlamento se convierta en un dormitorio y jóvenes se pongan a dibujar cosas cuando se están debatiendo leyes importantes para la patria, como si fuera un aula de clases en donde el profesor da su clase y el alumno se entretiene en otra cosa. Considero que la edad para los asambleístas debe ser de 30 años en adelante, porque a esa edad el ser humano es más maduro y seguro. Recuerden, ecuatorianos, que la experiencia no es un accidente; a los 20 o menos de 20 aún es un joven que está aprendiendo en la vida.

Constitución: choque entre derecho y poder

Finalmente, hago un llamado a los partidos políticos, que deben poner de candidatos a líderes populares que les puedan dar votos. Lo importante será que esté preparado para debatir, que cree leyes para el beneficio de la patria. Espero que aparezcan nuevos líderes como en su momento apareció Jaime Roldós Aguilera, excelentísimo orador y presidente.

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Dios los bendiga, Dios los guarde, ¡viva la patria! (O)

May Julio Rivera Mera, Guayaquil