Estamos leyendo pensamientos de lectores preocupados por la inseguridad, la violencia, la delincuencia; mencionan temor, miedo, terror. Todos tenemos preocupación, empero no podemos dejar al miedo que nos esclavice, como decía un ciudadano.
Tomar precauciones con el objetivo de seguir viviendo con la fe en Jesucristo, si no seremos amargados, estresados, quemeimportistas del país. Ciudadanos, tenemos que estar más unidos en las épocas malas, compartir información con amigos, vecinos buenos y decentes; agruparnos con la mentalidad positiva a la idea de mejorar el ambiente del vecindario o la cuadra donde tenemos nuestros hogares; cuidarnos, vigilar, avisar a todos cuando hay presencia de un acontecimiento peligroso (incendio, robo, niño perdido, etc.). Quítate el egoísmo: “como no es conmigo no me importa”. Nos tiene que importar a todos el bienestar de nuestra calle, cuadra, barrio, ciudad, país. No podemos ser irresponsables, aplicar quemeimportismo social: “Votaré por cualquiera, ya que todos van a robar”; “anularé los votos porque todos son la misma cosa”; “¿para qué participar en la minga de limpieza organizada por vecinos?, para eso pago el aseo de calles”. Cooperemos, ayudemos, salgamos adelante unidos en una sola patria. (O)
Publicidad
Catalina Valdiviezo A., Milagro