La Seguridad Social es una institución pública que debe prestar servicio de atención sanitaria a los contribuyentes y a sus familias. Pero esta es una definición romántica porque la realidad es que jamás ha funcionado y es el mayor descuido y vergüenza de todas, absolutamente de todas las administraciones anteriores y presentes.

Recursos presuntamente robados y mal administrados históricamente, seguro le otorgarían un récord Guinness como la institución más corrupta del mundo. Es el mayor desastre que nuestra sociedad puede permitir ya que se trata de la contribución y del trabajo de todos: de nuestra salud, con la cual unos juegan utilizándola para su beneficio y perjudicando a los contribuyentes.

Parecería que a la par de la falta de recursos, existe una falta de humanidad, que los códigos deontológicos ni les suenan ni les interesan, y que mirar para otro lado es lo más cómodo. (O)

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Zoila F. Paredes Espinel, Port Vendres, Francia