Hace unos días fue noticia que Raúl Castro deja la Secretaría General del Partido Comunista de Cuba. La designación ha recaído en el presidente de la República, Díaz-Canel. O sea, más de lo mismo. Aunque la saga de los hermanos Castro vaya a dejar aparentemente la primera línea de la vida política en Cuba, la realidad es que en el castrismo todo está bien atado. Al menos por el momento.

La nueva dirección del PC de Cuba concentra los hombres fuertes del poder militar y político que, además, tienen en sus manos el control de los principales recursos económicos del país. Fidel Castro y su hermano Raúl diseñaron su sucesión para que nada se moviera en Cuba. (O)

Enric Barrull Casals, Girona, España