El psicólogo estadounidense Abraham Maslow decía: “El músico debe hacer música, un pintor debe pintar, un poeta debe escribir con tal que esté en paz consigo mismo, lo que un hombre puede ser debe serlo”. Dios ha sido tan sublimemente justo que a todos nos dotó, sin discriminación, de una gran inteligencia y nos la pone en la parte más superior de nuestro cuerpo; luego nos pone los sentidos distribuidos de tal manera que podamos disfrutarlos; ojos para ver todo un universo que tiene una infinita conciencia con toda una extraordinaria belleza.
Antoine de Saint Exúspery decía en El principito: “Las cosas esenciales son invisibles a los ojos de los hombres” y es verdad, todo está ahí, lo único que tiene que hacer el ser humano es descubrirlo. Cuando a Miguel Ángel le preguntaron cómo hizo las esculturas de La Pietà, Moisés y David, él dijo que siempre estuvieron ahí, en el mármol, que él solo los descubrió con dedicación, constancia y amor. Ahí está la música solo hay que oírla; está el vino para saborearlo; la piel del ser amado para acariciarla; las flores para verlas y olerlas; las exquisiteces para saborearlas. Todo está ahí, hay que decidirse por algo y hacerlo. Todos tenemos nuestra propia música y nuestro propio ritmo, hay que ir en pos de la paz y el éxito porque ahí están, solo hay que buscarlos. El éxito no es el dinero, el éxito es buscar la paz, el conocimiento e ir en busca de la felicidad que no está afuera, sino dentro de uno mismo, en el espíritu que es lo único eterno e infinito.
El mejor regalo de Dios es el amor
Yo quise ser médico y aquí estoy, quise ser periodista y aquí estoy cuando Milagro tenía unos 20.000 habitantes y yo no contaba con muchos recursos económicos. Me inspiré en la dinámica del río, en la generosidad del sol y en los consejos de mis padres. Mis sueños estaban ahí, yo lo que hice fue esforzarme. (O)
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Hugo Alexander Cajas Salvatierra, médico y comunicador social, Milagro
