Indignación, rabia e impotencia, por decir lo menos, es lo que sentimos las personas que tenemos un familiar con diabetes, especialmente de tipo 1 (infantil), en este caso, mi hijo (de 11 años), porque la Comisión del Derecho a la Salud y Deporte de la Asamblea Nacional no aprobó el informe para primer debate del proyecto de Ley de Prevención, Protección y Atención Integral de las Personas que Padecen Diabetes.

Muchas razones para la negativa a dicho informe se esgrimen de tipo político, pero, ¿las razones de tipo humano no cuentan para aprobarlo? ¿Los legisladores saben lo que es la enfermedad de la diabetes y cómo afecta el desarrollo de los niños y adolescentes si no son controlados correctamente en la etapa de crecimiento?, ¿saben los onerosos gastos de dinero en que incurrimos los padres, familias, semana a semana, mes a mes en las compras de la insulina, las agujas, las tiras reactivas para uso en el hogar, las mismas que permiten realizar pruebas o control de la cantidad de la glucosa en la sangre; y otros dispositivos?

La diabetes si no se trata deteriora órganos: riñones, hígado, corazón, etcétera; y los sentidos como la visión, provoca daños irreparables a los pacientes. ¿Sabían esto, señores asambleístas, cuando negaron el informe?, ¿sabían que la diabetes en nuestro pías es la segunda causante de muertes?, ¿de qué estaban preocupados ustedes en esta Comisión?, ¿ah, de tumbar al CPCCS (Consejo de Participación Ciudadana y Control Social), adueñarse de la Contraloría del Estado, sacar a la presidenta de la Asamblea...?; ¿estas son sus principales preocupaciones? Pero la salud no es un tema político y ustedes piensan en las elecciones que se avecinan. ¡Hasta cuándo esperamos vuestra benevolencia, señores asambleístas, para que nuestros hijos tengan medicinas, una mejor calidad de vida! (O)

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Jorge Rodrigo Luna Jijón, Guayaquil