El COVID–19 nos deja adaptación y nos hace reinventarnos, reencontrarnos, tomar fuerzas para continuar, buscar habilidades que teníamos guardadas por falta de tiempo. Es momento de sobresalir.

La vida continúa y junto con ella las ganas de salir adelante, sacar provecho del estilo de vida, de la era digital: desde la casa se pueden hacer pagos electrónicos, recibir telemedicina; las pymes ampliaron horizontes, las compras online aumentaron; en las clases híbridas existe posibilidad de capacitarse conectándose desde cualquier lugar; las empresas de streaming potencializaron las ventas. Se puede decir que no todo es negativo. Los sobrevivientes de COVID–19 debemos ser empáticos a esta modalidad. El mundo no volverá a ser igual que antes y esta es nuestra nueva realidad. (O)

Brenda Gioconda Reyes Morán, Guayaquil

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