Es imprescindible y necesario que en lugar de estar llorando sobre la leche derramada, los políticos no alineados con la narco democracia planteen a la Corte Constitucional la aplicación del principio constitucional del artículo 11 numeral 8. En especial el segundo párrafo que dispone: “Será inconstitucional cualquier acción u omisión de carácter regresivo que disminuya, menoscabe o anule injustificadamente el ejercicio de los derechos”. Específicamente en el régimen del Buen Vivir, última línea del artículo 340, de la Constitución de la República, que en el Plan Nacional de Desarrollo incluye la seguridad humana y transporte. Mientras que en la sección undécima, en el artículo 393, dispone que el Estado garantizará la seguridad humana a través de políticas y acciones integradas para asegurar la convivencia pacífica de las personas.

El concurso para seleccionar siete jueces de Corte Nacional continúa en la fase de méritos con un 32,7 % de participación de mujeres

Con este preámbulo es necesario se presente un amicus curiae, en atención al artículo 436 numeral 4, de competencia de la Corte Constitucional para que se desinstale la puerta giratoria promocionada por la narcodemocracia, instituyendo el alfa y el omega para la paz. Esta introducción, la hago, para señalar, que cuando en un sistema hay un inicio y un final de un hecho, se rompe la rutina procesal, por lo que al aplicar la lógica comparativa con lo que tienen estructurado en países altamente desarrollados.

Consejo de Participación Ciudadana aprueba informe solicitado por la Corte Constitucional respecto a la fiscal general, Diana Salazar

Es necesario que los expertos en jurisprudencia colaboren en actualizar el atraso de 60 años que nuestro país tiene. Al respecto describo el inicio y el final, como el alfa y el omega en el sistema judicial americano. Es decir que si el delincuente es cogido por la policía en tres actos delictivos, en flagrancia, el delincuente, sin necesidad de un juicio, se queda un año preso. En el caso del omega, o sea el final, en Inglaterra, los que cometen casos extremos de asesinato, se quedan presos, hasta su muerte. Si el Ejecutivo o poder Legislativo se interesan por quienes los eligieron es su deber propender a dar seguridad humana. (O)

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Salvador Loffredo Autherman, ingeniero civil, Guayaquil