Permítanme agradecer al expresidente Lenín Moreno por su valentía y honestidad con el pueblo, tras decir “la mesa no está servida porque los corruptos se la llevaron”. Desde aquella frase marcó el inicio de la gobernabilidad en democracia y libertad. Gracias por la libertad para con la prensa que estuvo maltratada en la era correísta.

Lo reprochable fue que no se eliminó la inseguridad totalmente y hoy sigue azotando a una sociedad que reclama paz para reactivar la economía. Algunos dirán que esa batuta la deben tomar el nuevo presidente del país Guillermo Lasso, y la presidenta de la Asamblea nacional, Guadalupe Llori, quien prometió legislar, fiscalizar y colaborar a beneficio del pueblo. Esperamos que trabajen en armonía por la vacunación, fuentes de empleo, justicia, lucha a la corrupción. (O)

Johnny Robert Cedeño Miranda, periodista, Guayaquil