Es necesario firmar un acuerdo comercial con los Estados Unidos —nuestro principal socio comercial— para generar más empleo, riqueza, en el Ecuador y ser competitivos con Colombia, Perú, Chile y Centroamérica.
Aunque hay ciertos productos que entran a ese inmenso mercado libre de gravámenes como el banano, el camarón y las flores, hay otros que claman por hacerlo con 0 (cero) arancel. Es necesario derribar las barreras al comercio y las inversiones entre ambos países. Ecuador exporta a Estados Unidos más de mil productos no petroleros al año, por más de $ 2.500 millones. El Acuerdo de Primera Fase celebrado entre Ecuador y Estados Unidos (8/12/20) tiene como objetivo otorgar facilidades para el comercio internacional, seguridad jurídica a las partes, eliminar aspectos que traban el intercambio comercial entre ambos países, simplificar procesos aduaneros y reducir tramitologías. Pero debemos celebrar un acuerdo comercial más amplio para incrementar la producción nacional y generar más empleos. Hay que derogar el artículo 422 de la Constitución, que prohíbe que Ecuador celebre tratados o instrumentos internacionales en los que el Estado se someta a arbitraje internacional. Hay temas como el de la propiedad intelectual donde por ejemplo el sector farmacéutico estadounidense requiere de una protección por 20 años, y acciones de protección más efectivas en cuanto a marcas, patentes, softwares, etc.; o el tema agrícola donde hay que limar asperezas. Como el Gobierno estadounidense cambió hace pocos meses, es necesario que el nuestro y los empresarios privados ecuatorianos contraten a expertos “lobistas” en Washington, para que convenzan a sus congresistas sobre la conveniencia de celebrar un justo acuerdo comercial entre ambos países. En mi opinión, no basta para lograr ese objetivo contar con eficientes funcionarios como la embajadora Baki y los ministros Prado (de Comercio Exterior) y Montalvo (de Relaciones Exteriores). (O)
Miguel Macías Carmigniani, abogado, Samborondón