Con relación al artículo de Julio César Roca de Castro publicado con el título “¿Espejo de Bukele? Segunda parte”, dice textualmente: “La pesadilla del narcotráfico nos agobia tanto que erróneamente la atribuimos a otras causas, como la supresión de la base militar estadounidense en Manta (...)”. No sé si el columnista lo hace deliberadamente al señalar “base militar estadounidense en Manta”, debo recordarle al columnista de marras que nunca hubo base militar estadounidense, en repetidas ocasiones he señalado, como rezaba el convenio, que Ecuador daba únicamente facilidades al FOL (grupo de avanzada en inglés) de los EE. UU. para que operen desde la base aérea ecuatoriana de Manta, los aviones radares más sofisticados del mundo y controlen el narcotráfico que tanto daño hace al país y por el que estamos sufriendo esta terrible inseguridad y violencia.

¿Puede volver la Base de Manta? Esto dice la Constitución sobre las bases militares extranjeras

Cabe señalar que estas operaciones eran previamente aprobadas por el mando militar ecuatoriano. El expresidente Rafael Correa no renovó el convenio, sin que haya otras alternativas, quedamos en la indefensión.

Para refrescarle la memoria al columnista Roca de Castro, en toda la historia de nuestro país solo hubo bases militares norteamericanas en la Segunda Guerra Mundial, de 1942 hasta 1946, una en Salinas y otra en Galápagos. (O)

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Alberto Molina Flores, coronel (s. p.), Samborondón