No solo en presencia, sino virtualmente, ciertos mandos medios y altos en trabajos y en centros de estudios abusan de su autoridad maltratan con palabras, actos a sus ‘subditos’ o personas a sus cargos.

El personal se da cuenta de los abusos, acosos; calla por miedo de meterse en problemas con sus superiores, perder el empleo, o el año lectivo, o no le importa porque el lío no le toca a su persona. Por tanto no hay unión, cultura de exigir respeto, denuncia. (O)

Michel Llerena Llerena, universitario, Quito