El 5 de enero celebramos el Día del Periodista en el Ecuador, debido a Francisco Javier Eugenio de Santa Cruz y Espejo, humilde quiteño que nació el 21 de febrero de 1741 (murió en 1795, el 28 de diciembre, en la ciudad de Quito), que se dedicó y consiguió seguir estudios de medicina, culturas filosóficas y otros, convertido –posteriormente– en médico, científico, abogado, escritor, pensador, educador..., y uno de los pioneros de la independencia ecuatoriana.
Espejo, se adelantó en su época del romántico candil, a denunciar los momentos críticos y fustigar las acciones abusivas de los españoles.
Bajo la aprobación de la sociedad patriótica, como miembro de dicha entidad, difundió la labor científica y cultural. Asimismo, se atrevió a redactar, publicar y dirigir un quincenario llamado Primicias de la Cultura de Quito, el primer periódico del Ecuador, el 5 de enero del año 1792, histórico hecho, por el cual se celebra el 5 de enero el Día del Periodismo Ecuatoriano.
En pliegos de papel venado que costaban real y medio de plata, blandea su pluma con temas sobre ciencia, cultural y, sobre todo, críticas en contra de las tiranías del yugo español. Sus ideas revolucionarias lo convirtieron en un líder famoso. Sin embargo, solamente siete números se pudieron publicar, debido a sus “finos comentarios” vertidos, que indignaron a las autoridades del momento, y quienes lo respaldaban no aceptaron tal situación. Sus ideales de libertad se vieron truncados al no tener eco en su misión de informar, educar y cuestionar. Fue el primer bibliotecario del país al dirigir la Primera Biblioteca Pública, con 40 mil volúmenes, de jesuitas. En honor a su natalicio el 21 de febrero se da el Día del Médico y del Bibliotecario ecuatoriano. ¡No desmayen los ideales de este precursor que prendió la semilla de la libertad, información! (O)
Alicia Alencastro Ugarte, licenciada en Comunicación, Guayaquil