En la ciudad de Esmeraldas el Municipio ha empezado la campaña Baja la velocidad, ponte once, para bajar el índice de accidentes. Contempla la instalación de fotorradares en diversos sitios, con la finalidad de regular, controlar, las velocidades de los vehículos que circulan en su jurisdicción. Habrá multas económicas a quienes infrinjan las leyes de tránsito.

Ciertos gremios de taxis, buses urbanos e incluso miembros del Concejo municipal se muestran reticentes a aceptar la colocación de estos reguladores. A inicios de este año en la avenida Malecón un taxi rodaba en sentido norte-sur, a mitad de la cuadra entró a un carril contrario, impactándose de manera frontal con un bus. La mayor parte de daños la sufrió el taxi; gracia a Dios no hubo heridos ni muertos. Este video se hizo viral en redes sociales, intensificando las críticas a quienes se colocan detrás del volante para laborar u otros menesteres.

En la avenida de la refinería en los dos carriles habilitados para el tránsito, conductores rebasan a otros carros, obligando a los que vienen en sentido contrario a orillarse para evitar una colisión. Es más, afuera de la refinería hay semáforos que regulan el paso de los vehículos, pero la luz roja para la mayoría de choferes es significado de transitar libremente. En la avenida Los Puentes la cosa no dista mucho de ser diferente, solo con el agregado de que aquí se da el mayor número de accidentes y de fallecidos. Lo común en todos esto es imprudencia, irrespeto a las leyes de tránsito y el exceso de velocidad. ¿Qué aduce la otra parte?, lo cual es cierto, que en la ciudad de Esmeraldas no hay señalética adecuada y la que hay es deficiente por falta de mantenimiento, no existen señales con los límites de velocidad en las calles y avenidas, los pasos de cebras no se pintan con cotidianidad; no existen indicadores de velocidad en la ciudad. Este último es el principal argumento de quienes están en contra de los monitores de velocidad.

Yo creo en la educación vial por medio de charlas, capacitación a conductores y reiteradamente concienciar del peligro de no cumplimiento de las leyes de tránsito. (O)

Luis Coello Kuon Yeng,

médico internista, Esmeraldas