Después de once días en los que existieron muertes de nuestros indígenas, agresión, saqueos, a nivel nacional; un paro que parecía interminable y cobraba vidas de inocentes, el presidente decidió dialogar con los representantes de los diferentes grupos para poner fin al paro nacional. 

Durante el diálogo pude observar cómo nuestros indígenas se encuentran mejor preparados que nuestros representantes políticos. Durante el diálogo por la paz mencionaron varios dirigentes cuál era realmente el problema económico del país y la mala administración de los ministros de gobiernos. ¿Realmente nuestros ministros están preparados para los cargos públicos que ocupan, están cumpliendo de manera efectiva su trabajo?, esto es uno de los temas de tela por cortar después del diálogo por la paz. Al siguiente día, fue tan lindo ver cómo los quiteños se unieron para limpiar la ciudad, después de las protestas.(O)

Emily Jazmín Telenchana Juiña,

18 años, Quito