La Tierra está en llamas como en Sodoma y Gomorra. El 60% de la biodiversidad arde en África, Madagascar, Ecuador, Bolivia, Paraguay…, y en Brasil hay 83% más de incendios que en el 2018, más de 500.000 hectáreas en llamas por más de 20 días y Sao Paulo a 3.000 kilómetros oscureció. Fin del ‘pulmón del mundo’ que absorbía mil millones de toneladas de C02 al año y aportaba el 20% de oxígeno del planeta. La Amazonía, era la mayor reserva de agua dulce en superficie. El 97% de agua es de los océanos, y del exiguo 3% de dulce, el 2,24% es subterránea y congelada en los cascos polares; y somos ‘tan inteligentes’ que la contaminamos y chamuscamos.
La tercera guerra mundial ya empezó por el poder, el agua, los recursos naturales, la ideología, el fundamentalismo, la tecnología, los aranceles, etcétera. Cubazuela, el “polvorín regional-mundial; acusan al antiecologista Bolsonaro y él a los ambientalistas (¿de izquierda?) Y cuánta deforestación hubo con Lula y Dilma en 13 años y medio en el poder.
El sagrado Yasuní fue destruido por la extracción del petróleo y los cortes de maderas finas con Correa y Moreno. Los buques chinos pescan en la reserva marítima de Galápagos. Imponen la minería a cielo abierto, y chao bosques nativos y agua.
En Venezuela, Maduro en El Arco Minero explota, contamina, asesina, descuartiza y roba a favor de Turquía, Rusia, China, Irán, Cuba, etcétera. Muy bien las protestas en las embajadas de Brasil, ¿pero por qué no lo hicieron en las embajadas de Venezuela por la matanza a los indios Pemones y el fin de la pachamama en El Arco Minero, por Maduro?, ¿no es esto un genocidio y ecocidio? El petróleo y la minería abortaron los boli-burgueses y banana-burgueses socialistas. Los pueblos están sin trabajo, salud, alimentos y con brutal delincuencia que mata y silencia. La derecha destruye la Tierra en nombre del desarrollo y la izquierda en nombre del pueblo. Y ambas (derecha e izquierda, lo hacen por el poder y el dinero.(O)
Juan Carlos Cobo Rueda,
Quito