Trabajo en el sector camaronero hace 25 años, he vivido las grandes crisis y las grandes bonanzas; sin duda alguna es una industria peculiar que hoy en día opino que superó al banano, generando miles de millones de dólares de ingresos al país y muchísimas plazas de empleos directos e indirectos que son un motor para la economía de nuestras ciudades, en especial de la Costa ecuatoriana.

El Ecuador es y ha sido un país agrícola de producción primaria, pero ahora nuestro enfoque nos está llevando a la tecnificación, hemos logrado en la industria casi doblar las producciones de hace seis años atrás y nos encaminamos a seguir creciendo y ser líderes en el abastecimiento de este preciado producto en los mercados internacionales, en especial europeos, en los Estados Unidos y ahora también China. La industria del camarón debe mantenerse, es de suma importancia que el Gobierno promueva ayudas diversas a este sector que ahora está enfrentando dificultades en cuanto al precio internacional, necesitamos ser más competitivos y lograr establecernos con la calidad reconocida que tenemos y con buenos costos de producción. Hemos sido reconocidos al haber regularizado la mayor parte de este sector que afectó al mangle en algún momento y que ahora puede decir que ha devuelto miles de hectáreas en reforestaciones. Un aplauso a los miles de personas que hoy en día forman parte de esta magnífica industria.(O)

Javier Barragán Rovira,

abogado, Guayaquil