Estamos en el inicio de la temporada de playa, las vacaciones escolares. Cada año la playa de San Lorenzo en el cantón Salinas presenta el mismo panorama, el mismo temor. Cada año las mismas promesas que nunca se han cumplido.

No hay un solo salvavidas. No hay ni una bandera que advierta a los bañistas cómo está el mar. No hay un solo letrero de la presencia de peligrosas rocas que quedan cubiertas cuando sube la marea. A los alquileres de las motos para el agua nadie controla su cercanía a la orilla, ya hubo una desgracia por este motivo en otra playa.

Se trata de incentivar el turismo, ¿pero qué garantías se ofrecen en cuanto a seguridad para los turistas nacionales y extranjeros? Y en otros temas, ni un solo baño público, ni un solo tacho para basura, ni un solo depósito para basura reciclable. Qué autoridades se deben responsabilizar de una vez por todas para tomar las medidas? ¿Seguiremos los padres y los abuelos angustiados por nuestros hijos y nietos cuando se aventuran en esta peligrosa playa? Esperamos respuestas y acciones.(O)

Carmen Herbener de Ortiz,

doctora en Nutrición, avenida Samborondón