Iniciaba un pequeño emprendimiento y requería internet. Firmé el contrato en septiembre, ofrecieron instalar en 4 o 5 días laborables. El emprendimiento se quedó en parada de burro: la instalación demoró más de un mes y se dañó enseguida. Demoraron otro mes en venir a repararlo, funcionó unos días y se volvió a dañar. Y desde ahí quedó una intermitencia que no permitía funcionar. Pero el departamento de cobranzas, impecable. El de las quejas no tanto. Al cuarto mes, y en posición de inocente rebeldía, me rehusé a pagar por un servicio que no recibía. Al acercarme a las oficinas, me enteré de que, de todas mis llamadas a pedir que envíen a alguien, solo había récord de una. Hay que pagar la deuda para que respondan al reclamo. Ok., pago. Nada, nadie. Pasó otro mes. Colmada y para acabar con la pesadilla, quise devolver el equipo (router), pero no lo recibieron porque debía otra vez un mes. Escribí cartas e hice reclamos en persona. Pensé que al ver la data se darían cuenta de que me habían cobrado por algo que no era el servicio de banda ancha del contrato. Pero no fue así. Pasó el mes y se acumularon dos planillas. Tuve que pagar toda la deuda para que me reciban el equipo y terminar el contrato. Pero aún no acaba. Amenaza un multa de $ 60 por terminación temprana de contrato. ¿Quién querría continuar bajo tales circunstancias?

A simple vista, vemos los cables cayéndose por tramos. Los cables que instalan en estos pueblos rurales frente al mar, del que nos pasan bonita factura, son ordinarios, anclados con materiales ordinarios cuando deberían ser cables y materiales resistentes a altas temperaturas y al clima. También se observa que en 10 o más años no ha habido renovación de equipos. Conmutadores, cajetines, centrales, etcétera, están obsoletos. Pero los departamentos de marketing y cobranzas, muy modernos e impecables.

Entonces, después de 5 meses en que aguantaba porque cada día creía que se arreglaría y podría trabajar, logré salir de CNT y contraté internet de un servidor privado. Y ¡oh sorpresa! Resulta que CNT es el proveedor de este servidor privado! CNT “lo que eres”, puro marketing. (O)

Mónica Fabara,

bióloga. Las Tunas, Puerto López, Manabí