Para detener los constantes ataques de la delincuencia y para prevenirlos, ciertas autoridades deben dejar de politiquear y dedicarse a generar condiciones para que los ciudadanos puedan lograr ingresos por trabajos estables.

Mecenas apoderados de la administración de un país se dedican a ofrecer y a regalar todo lo que les da la imaginación, despilfarrando los recursos del Estado.(O)

César E. Castillo Delgado,

Guayaquil