Todos, sin excepción, tenemos habilidades, talentos y conocimientos que nos destacan. Usarlos no es complicado, son parte inherente de nuestra personalidad, pero en ocasiones se nos dificulta exponerlos y beneficiarnos de ellos.

Sea cual sea nuestro plus, pongámoslo a la disposición de los demás y hagamos que trabajen para nosotros y nos reporten ganancias. ¿Cómo? Construyendo lo que se conoce como marca personal. Esto no es algo que solo lo tienen los grandes magnates o figuras famosas. Todos podemos crear nuestra marca personal y hacer uso lucrativo de ella.

Los expertos en el tema han definido a la marca personal o personal branding como la acción de considerarse uno mismo como una marca, que al igual que las marcas comerciales. Suena sencillo, pero tiene sus particularidades. En primer lugar, esta debe ser elaborada, transmitida y protegida con el objetivo de diferenciarse y conseguir mayor éxito en las relaciones sociales y profesionales.

Este concepto surgió como una técnica para la búsqueda de trabajo, sea por primera vez o sea como cambio de carrera o profesión. Al diseñarla hay que ser escrupulosos y detallistas, pues, como bien tuiteó Jeff Bezos: “Tu marca personal es lo que dicen de ti cuando tú no estás delante”.

Debemos saber que no es fácil, pero es posible. También debemos recordar que la marca personal no se construye de la noche a la mañana y es un trabajo diario, constante y que no terminará nunca. Es de alto mantenimiento.

Alguien que maneje su marca personal debe tener, como mínimo, una página web, un blog, una página/cuenta en cada una de las redes sociales existentes. Y, claro, ser constante en las publicaciones, de nada sirven los impactos aleatorios. Otro aspecto importante es marcar objetivos y definir una estrategia para conseguirlos disciplinadamente, con fechas límites.

Y de la mano de las redes sociales está la red de contactos. La marca personal es tan sólida como tu red de contactos. También es importante seguir y asistir a los eventos que estén relacionados con la actividad del dueño de la marca. Es en estos ambientes donde se conoce a personas interesantes que pueden ser clave en sus negocios y crear alianzas que solo pueden traer beneficios. Pero de la red de contactos o networking hay que pasar al seguimiento, a través de cuentas de e-mail, teléfono, redes sociales, para ser contactados con toda seguridad.

Lo mejor del personal branding es que cualquier persona puede trabajar su marca personal. No requiere de grandes recursos ni de una gran inversión. Empezar a trabajarla está al alcance de todos.

¡Pero, ojo! No todos los ámbitos profesionales han sido cubiertos por la tendencia de la marca personal. Y eso hace que para quienes están inmersos en estos sectores no explotados sea una doble oportunidad de éxito.

A partir de la práctica disciplinada de mantener la marca personal, ver los resultados será tan solo una consecuencia lógica. Y estas son: encontrar trabajo, lanzar los proyectos soñados, ofrecer los servicios, vender y, claro, monetizar. (O)

* Analista financiero.