Estos acuerdos son muy positivos, debido a que este tráfico infame se ha incrementado y ha recurrido a todos los medios para imponerse desde la clandestinidad, pretendiendo crear el sosiego en la sociedad, temor que ha dado lugar a la constante migración de ciudadanos en la frontera. Durante décadas, Colombia ha tenido que soportar enfrentamientos de grupos armados muy activos al margen de sus respectivos gobiernos realizando operaciones de muerte y exterminio, lo que ha provocado un estado de alarma generalizado y un deterioro estructural de ese país por la permanente violación de los derechos humanos; fórmulas de violencia que han pretendido a través de la insurgencia un cambio radical en el sistema político que no lo han conseguido. Es difícil llegar a coincidir en una solución común, que permita que la coca, principal fuente de financiamiento de guerrillas y paramilitares no vuelva a ser plantada. El cultivador produce porque el consumidor consume y más bien se castiga demasiado a los agricultores. Es atribuible en este caso la frase sapientísima de Benedetti: “El muerto muere una vez en tanto el desaparecido muere todos los días”. (O)
Álex León Ramírez,
abogado, Guayaquil

Los acuerdos firmados entre Ecuador y Estados Unidos son un paso adelante en la batalla contra el narcotráfico. Es necesario entablar diálogos con entidades internacionales para llegar a ver un mayor cambio en la situación alarmante del tráfico de drogas en el Ecuador. Con estos tratados se va a ver una diferencia en cuanto a la eficacia de las operaciones. Trabajar en conjunto con Estados Unidos va a ser una ventaja para las fuerzas locales para combatir mejor el crimen organizado y contar con artillería y sistemas de información necesarios para derrotar aquello.(O)
Fabiana Ortiz,
avenida Samborondón

Si se van a dar los resultados que se persiguen, bienvenidas sean todas las ayudas, colaboraciones o acuerdos, siempre y cuando dichos convenios no afecten los intereses territoriales ni la economía ni la paz de todos quienes vivimos en Ecuador. El narcotráfico y el crimen se tienen que combatir desde la cuna y es deber de todos quienes estamos involucrados, saber cultivar como personas buenas y responsables los valores morales, éticos, cívicos, sociales, religiosos o espirituales; todo esto sumado a que existan fuentes de trabajo suficientes que alivien muchas necesidades y disminuya el aumento de la delincuencia con sus funestas consecuencias.(O)
José Ortoneda Sánchez,
Bahía de Caráquez, Manabí